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«La libertad, no depender de nadie es lo que más me gusta de mi profesión» confiesa José Benito Pousa
¿Cuánto tiempo lleváis? 16 años aproximadamente, siempre en Tomiño.
¿Cuántas personas trabajáis? Dos, mi señora y yo. Siempre fuimos los dos trabajando, muchas horas claro! No sabemos hacer otra cosa más que trabajar (risas).
¿Qué superficie tenéis? Unos 8000 m2.
Mucha tierra para trabajar dos personas no? Que vana! Se lleva bien. Porque el 50% de la planta está en campo y así no da trabajo casi ninguno.
¿Qué especies cultiváis? Chamaerops, Magnolia, Camelia, Liquidambar, Acer, en campo. Y luego en maceta Bambú, Phormium, Thuja, Photinia.
¿Cuál es la más delicada? Tal vez la Thuja porque se ponen negra con la nieve, pero nosotros no tuvimos problema. ES una planta que tuvo mucha salida en el boom de la construcción porque se usaba para realizar cierres, pero al bajar la construcción, no tiene tanta salida.
¿Y para uso doméstico? Da más trabajo la camelia porque hay que podarla todos los años.
¿Cuál es tu favorita? Los acer me encantan, por el color rojo, aunque es de hoja caduca y en invierno le caen las hojas…
¿Estáis en plena temporada o ya se acabó? Nuestra época fuerte de venta es marzo abril, ahora estamos casi de descanso. Comenzamos en septiembre la tarea constante.
¿Aconséjanos un jardín público para visitar en verano? No es un jardín pero la zona de Rosalía de Castro en Vigo quedó preciosa. Con un bueno diseño, colocaron olivos centenarios, merece la pena un paseo.
¿Dónde están vuestros clientes? Más de la mitad son las empresas de la zona, Nilo, Casaíta, y el resto gardens y otros clientes.
¿Qué te pareció la Mostra Cultivos 2015? Bien, perfecta. Yo fui uno de los principiantes y seguiré apoyando la realización de la Muestra siempre que pueda porque es un punto de encuentro de los profesionales del sector, donde poder charlar e intercambiar impresiones de nuestro trabajo. Nuestra riqueza es estar juntos.
¿Cómo se puede atraer a más profesionales a la Mostra? Teniendo buena mercancía. Por internet, en la fotografía, la planta siempre está bonita. Pero hay que mirarla en vivo, abonada, podada, cuidada. Pero es difícil que la gente se mueva, se volvió muy cómoda, no necesita ir la feria para saber lo que se produce en el Baio Miño, ya lo ve por internet. Pero se pierde el contacto, la conexión con los productores. Pero todas las ferias van a menos. En Valencia había 5 pabellones y ahora quedan dos.
¿Acudes a otras ferias? Como espectador. Me gusta acudir para aprender. Nunca fui a Essen en Alemania, que me encantaría.
¿Salimos de la crisis o estamos en caída libre? En caída libre ni por asomo. Este año fue muy bueno, para nosotros fue muy bueno. La tendencia es a mejorar. Tiene que mejorar la situación económica del país para que mejore el sector de la planta. Si la gente no tiene para vivir, no va comprar plantas. Pero yo soy optimista, hay que mostrarse contento, dinámico, no de lágrima fácil, que de eso pecamos un poco en nuestra zona. No se puede dar imagen de desánimo. Estamos ante una crisis fortísima, continuar con el negocio abierto debe de considerarse un éxito.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión? La libertad. No depender de nadie. Tener autonomía, moverte, hacer lo que quieras.
¿Algo que quieras añadir? Sólo me preocupan ahora dos cosas: que la Xunta va a controlar el gasto de agua de los viveros, que me parece lógico, pero pido que sean tolerantes y marquen unos tiempos que podamos cumplir. Y el acceso a la tierra, porque si quieres montar un vivero o ampliar lo que tienes, está todo dividido. La parcelaria está sin hacer en nuestra zona.
